TESTIMONIOS

ID Y ANUNCIAD 

A continuación compartimos contigo el testimonio de algunas personas que ya han vivido la experiencia del Encuentro Emmanuel.

 

 

"Emmanuel sana, renueva y reaviva el amor de Dios y la llama del Espíritu Santo. El amor de Dios es REAL. Lo he sentido en cada uno de nosotros y en mi corazón. Estoy tranquila, porque se que a SU lado sólo puede ser mejor."

Raquel Refusta, Zaragoza.

Me he encontrado cara a cara con el Amor en mayúsculas. Iba pensando que Dios no tenía nada nuevo que contarme, pero Él siempre sorprende y sabía lo que necesitaba en este preciso momento. He vuelto con un corazón en paz, con un descanso como hacía mucho tiempo que no encontraba; pero al mismo tiempo rebosante de su Amor, que lo revoluciona todo, y con muchas ganas de gritar al mundo lo que Dios nos ama. Con un corazón lleno y muy enamorada de Cristo. “Él hace nuevas todas las cosas”.

Loli Luzón, Zaragoza

"Dios te busca, te ama y te quiere feliz."

Alvaro Lesta, Zaragoza.

"En Emmanuel he experimentado un encuentro personal con Dios Vivo que ha tocado y transformado mi corazón."

Estrella Buisán, Zaragoza.

"Un encuentro real con el Señor que sabe lo que necesito y anhelo; y una respuesta, una caricia de Amor revestida de Paz, “No temas, yo rescato tu vida de la fosa.” Y vivir esta locura de amor con mi comunidad, con mis hermanos, a ellos también les brillaban los ojos."

Eugenia Pamplona, Zaragoza.

"Me siento privilegiada por lo que he vivido en Emmanuel. Por haberme sentido un lápiz en las manos del Señor y haber sido testigo de lo que puede hacer el amor de Dios."

Pilar Luzón, Zaragoza

"Vine con el corazón lleno de agua, salgo con él lleno de vino de AMOR. Y era lo que más necesitaba. Fue una sorpresa detrás de otra. Me abandoné a Emmanuel y surgió. Él está con nosotros."

Rafael d´Harcourt. Zaragoza.

"Estos días en Emmanuel, me han vuelto a recordar que el Amor de Dios nos espera siempre, en el silencio, la quietud, la brisa... en lo cotidiano."

Silvia Calvo, Zaragoza.

"Emmanuel ha confirmado la certeza del amor que Dios me tiene y de su fidelidad, por muchas veces que yo le falle. Y siento que sigue llamándome a la misión, al anuncio gozoso de su sobreabundante redención."

Rafael Felez, Zaragoza.

"Sólo se me ocurre una frase: Venid y veréis , ¡qué bueno es el Señor!"

Aurora Lázaro, Zaragoza.

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